Un entrenamiento funcionaL, no solamente es un deporte, sino una filosofía. El entrenamiento transforma la personalidad, por lo que el cuerpo y el aLma experimentan un cambio importante.

Los resultados que se consiguen con los entrenamientos funcionales se pueden aplicar de inmediato a la vida real. No son solamente deportes estéticos o recreativos. ¡Se prepara nuestra mente y cuerpo para lo mismo a lo que estamos programados genéticamente: a luchar y sobrevivir - en cualquier situación!

Este deporte vive un renacimiento en unas formas de movimientos a la vez tradicionales y modernos, un verdadero hallazgo del siglo XXI. Integra la determinación de nuestra generación con los más modernos conocimientos científicos. No tiene movimientos ni elementos innecesarios. La expresión más cruda de la funcionalidad, como el instinto mismo de supervivencia, donde solamente cuenta una cosa: la eficacia.

El concepto fundamental es el cambio constante algo que es completamente ajeno a otros deportes. Un culturista consigue buenos resultados en un entorno determinado, con las pesas y la rutina habituales, con un buen plan nutricional, en un gimnasio con aire acondicionado - aproximadamente durante una hora y media. Después, se cansa, se agota, su rendimiento disminuye y los músculos dificultan el trabajo en vez de ayudar. El cuerpo de un atleta se acostumbra a correr y se especializa en un desafío particular, monótono, pero no le es posible explotar su potencialidad de una forma inmediata y en condiciones diferentes. Ellos son los especialistas que en su propio sistema de reglas y en su propio imperio, alcanzan unos resultados extremos entre parámetros extremos. Por el contrario, el entrenamiento funcional es un deporte generalista. Se expone al cuerpo a una demanda y en un entorno constantemente cambiante, así lo prepara para cada desafío imaginable, ya sea una caminata exhaustiva en el desierto, una subida en un acantilado escarpado, una escapada de un hueco de ascensor, o levantar de repente un objeto pesado. Con todo eso ayuda a ganar un mayor poder de concentración, una mayor resistencia, proporciona autocontrol, autodisciplina y paz interior.